De Cuernavaca son famosas tanto a nivel nacional como internacional sus productos de cerámica y de cera; las macetas y los objetos de barro de San Antón; la corteza de árbol machacada y convertida en papel, el cual es adornado con pinturas policromáticas; bolsas y canastas de palma con preciosos tejidos y colores llamativos; collares de cuentas y piedras raras, así como máscaras y figuras de madera laqueadas y de gran colorido.Respecto a los textiles, en Cuernavaca y sus alrededores se confeccionan vestidos y blusas de algodón o de gasa bordados, productos de tejido de gancho, que hacen hábilmente las mujeres campesinas, además de los productos de macramé de algodón como bolsas, morrales, maceteros para colgar, cinturones, cigarreras, etc.
También, en el Pueblo de Santa María Ahuacatitlán, mismo que pertenece ya a Cuernavaca, se encuentra la producción de muebles de jardín de hierro fundido y hojalatería artística. Entre ellas podemos encontrar diseños modernos, además de contar también con otros objetos realizados con combinaciones de metales con los que fabrican pies para lámparas, espejos, soles, cadenas, dijes, esculturas y placas cinceladas y repujadas, principalmente con motivos religiosos.Se tiene también el arte lapidario donde se trabaja la cantera tallándola para hacer fuentes, barandales, capiteles, figuras y adornos para jardín.