En los lados oriental y occidental del monumento hubo antes unos escudos españoles labrados en piedra, que fueron picados posteriormente, para borrarlos, en cumplimiento de la ley que se promulgó a raíz de la Independencia, y que ordenó se quitara de los edificios y monumentos públicos todo signo o blasón que recordase el dominio de España.Si embargo en el ángulo noroeste del chapitel puede apreciarse clara mente un escudo español, idéntico al de las monedas antiguas con su contorno bien delineado y sus cuatro cuarteles, dos que tienen un león y dos un castillo.En el interior hay un pedestal que sostiene una estatua de la Virgen de Guadalupe, sobre hermosa peana que se asienta en un zócalo limitado por cuatro caras.
Esta bellísima imagen ,cincelada con finura por escultor Anónimo, fue derribada de su pedestal la madrugada del 19 de diciembre de 1934, por los “Camisa Rojas”, del Gobernador de Tabasco, Licenciado Tomás Garrido Canabal.La imagen profanada desapareció, y no fue sino hasta el 22 de Octubre de 1948, cuando el presbítero Zacatecano Moisés Ugalde, la encontró en los subterráneos de la Catedral de México, y a instancias de la maestra Chucha Ocampo se trajeron los pedazos a CuernavacaEl 19 de diciembre del mismo año, reconstruida la escultura, fue colocada nuevamente en un pedestal del chapitel Mientras la origen principal aparecía, ocupó ese sitio otra Guadalupana, cincelada por el escultor Adolfo Ponzanelli. Hoy se encuentra dentro de la Iglesia de San José.