Este es prácticamente el espacio público más antiguo acondicionado como jardín, ha tenido varios nombres como Jardín de la Cruz, de Santa Catarina o del Paseo en épocas remotas; durante la intervención francesa recibió el nombre de Plaza Maximiliano, posteriormente de la Constitución y a raíz de la orden para la puesta en vigor de la nueva nomenclatura en 1884, recibió el nombre de Paseo Benito Juárez, aunque actualmente lo conocemos como Jardín Juárez o zócalo.
En el centro de este jardín está instalado un kiosko metálico, que fue traído de Inglaterra en 1890, en su parte baja se expenden frutas y jugos, además de que en la parte superior aún sigue tocando la banda de música los jueves por la tarde y los domingos al medio día, según la vieja costumbre de reunir a la población, donde los jóvenes se paseaban alrededor del kiosko caminando los varones en un sentido y las damas en otro, aprovechando las coincidencias para cruzar palabras o miradas bajo la estricta mirada de los mayores sentados en las bancas de los alrededores, todos ellos bajo la sombra de los laureles sembrados en este jardín.
Este jardín se encuentra rodeado al norte por la antigua casa de los Pérez-Palacios, convertida en el Hotel de la Bellavista por Rosa King y que hoy en día, de forma muy modificada, tiene instalado un banco y un comercio fotográfico en donde se pueden apreciar los murales sobre danzas realizado en 1940 por el artista tamaulipeco Alfonso Xavier Peña, además de oficinas en su interior.